lunes, 16 de noviembre de 2015

LA MATRIZ DE LA IDENTIDAD



En  todas las culturas la familia forma a todos sus integrantes  con un sentimiento de identidad propio, un sentimiento de identidad y un sentido de separación. En el núcleo familiar es donde  se incorporan estos.  En los procesos precoces de formación, las familias moldean y  programan la conducta del niño y el sentido de la humanidad. El sentido de identidad de cada miembro se encentra influido por su sentido de pertenencia a una familia específica.
El sentido de separación y de individuación  se logra a través de la participación en diferentes subsistemas familiares en diferentes contextos familiares. El niño y familia  crecen en conjuntos y la acomodación de la familia a las necesidades del niño delimita áreas de autonomía que el experimenta como separación. El sentido de identidad de cada individuo es influido por su sentido de pertenencia a diferentes grupos, los componentes  del sentido de identidad de un individuo se modifican y permanecen constantes.
La persona  psicológica que escribe ensayos, marca puntos en un juego y cruza calles, permanece como una entidad identificable entre partes interiores inestables y contextos exteriores a los que se encuentra ligado y al mismo tiempo, profundamente separado. “Roger Barker”. Según lo anterior la persona psicológica, que es una entidad separada, se encuentra vinculada con contextos exteriores. Aun siendo la familia la matriz del desarrollo psicosocial de sus miembros también esta debe acomodarse a la sociedad y garantizar alguna continuidad a su cultura. Los ataques contra la familia son muy típicos de los periodos de revolucionarios. Las revoluciones francesa, rusa, china, carcomieron la estructura familiar tradicional de estos países, es un intento para acelerar el progreso hacia un nuevo orden social. El kibutz israelí constituye otro ejemplo del mismo proceso social.
“las leyes rusas referentes a la familia en el transcurso y después de su revolución ilustran  este proceso. En los años de la década de 1920 a 1930, las leyes que regulaban el matrimonio, el divorcio y el aborto tendieron hacia la disolución de la familia. Pero en la década de 1930 a 1940, cuando  Rusia  se orientaba hacia la cristalización de sus nuevas normas sociales, las leyes se modificaron para consolidar la continuidad familiar”. Los conceptos de las funciones familiares también cambian a la medida que se modifica la sociedad, el nuevo movimiento  feminista también ha atacado a la familia, describiéndola como trinchera de chauvinismo masculino, dado esto la familia cambiara a medida que la sociedad. La sociedad masai poseía  una cultura de los grupos adolecentes que era en gran medida independiente pero que se le asignaba algunas tareas específicas que el grupo debía realizar bajo la supervisión  permisiva de los guerreros de la tribu. Cuando la familia  deja de ocuparse de sus hijos, los deja a cargo de sistemas de apoyo inadecuados, no es sorprendente que la crisis de identidad  de los adolescentes hayan dado lugar a un cierto número de fenómenos  sociales antinómicos.
Los cambios se deben orientan siempre desde la sociedad hacia la familia, nunca desde la unidad más pequeña a la mayor, cuanto mayor flexibilidad y adaptabilidad requiera la sociedad de sus miembros, más significativa será la familia como matriz del desarrollo psicosocial.
La familia es un sistema  abierto en trasformación, es decir que constantemente recibe y envía descargas de él y desde el medio extra familiar, y se adapta a las diferentes demandas de las etapas de desarrollo que enfrenta. La imagen de personas que viven en armonía, enfrentando descargas sociales sin irritarse y cooperando siempre mutuamente se derrumba tan pronto como se observa a cualquier familia con sus problemáticas corrientes. Freud señalo que la terapia modifica  las pautas neuróticas convirtiéndolas en las miserias normales de la vida. Las familias tanto normal como anormal no se distinguir por ausencia de problemas.
La familia como un sistema que opera dentro de los contextos sociales específicos tiene tres componentes:
1.    La estructura de una familia es la de un sistema sociocultural abierto en un proceso de formación.
2.    La familia muestra un desarrollo  desplazándose a través de un cierto número de etapas que exigen una reestructuración.
3.    La familia se adapta a las circunstancias cambiantes de modo tal que mantienen una continuidad y fomenta el crecimiento psicosocial de cada miembro.


Estructura familiar
La estructura familiar es el conjunto invisible de demandas funcionales que organizan los modos  en que interactúan los miembros de una familia. Una familia es un sistema que opera a través de pautas transaccionales. Las transacciones repetidas establecen pautas acerca  de qué manera, cuando y con quien relacionarse, y estas pautas apuntalan el sistema. Las operaciones repetidas en esos términos constituyen una pauta transaccional.
Las pautas transaccionales regulan la conducta de los miembros de la familia. Hay dos tipos de sistemas de coacción.

1.    El primer es genérico e implica las reglas universales que gobiernan la organización familiar.
2.    El segundo sistema de coacción es idiosincrásico, e implica las expectativas mutuas de los miembros de la familia.
La familia debe responder a cambios internos y externos y, por lo tanto, debe ser capaz de transformarse de modo tal que le permita encarar nuevas circunstancias sin perder la continuidad  que proporciona un marco de referencias a sus miembros. Cada individuo pertenece a diferentes subsistemas en los que posee diferentes niveles de poder y en los que aprende habilidades diferenciadas. Las ´personas se acomodan en forma de caleidoscopio para poder lograr la reciprocidad que posibilita las relaciones humanas.
LIMITES: los límites de un subsistema esta constituidos por las reglas que definen participar, y de qué manera. La función de los límites reside en proteger la diferenciación del sistema. Todo subsistema posee funciones específicas y plantea demandas específicas a sus miembros, y el desarrollo de las habilidades interpersonales que se logra en un subsistema, es afirmado en la libertad de los subsistemas de la interferencia por parte de otros subsistemas. La claridad de los límites en el interior de una familia constituye un parámetro útil para la evaluación  de su funcionamiento.
EL SUBSISTEMA CONYUGAL: El subsistema conyugal se constituye cuando dos adultos de sexo diferentes se unen con la intensión expresa de constituir una familia, el subsistema conyugal puede convertirse en un refugio ante  los stress externos y en la matriz para el contacto con otros sistemas sociales. El subsistema conyugal debe llegar a un límite que lo proteja de la interferencia de las demandas y necesidades de otros sistemas; en particular cuando la familia tiene hijos.
EL SUBSISTEMA PARENTAL: Cuando nace el primer hijo se alcanza un nuevo nivel de formación familiar. En una familia intacta el subsistema  conyugal debe diferenciarse entonces para desempeñar las tareas de socializar un hijo sin renuncias al mutuo apoyo que caracteriza al subsistema conyugal. El subsistema parental debe adaptarse a los nuevos factores que actúan en el marco de la socialización.

La relación de paternidad requiere la capacidad de alimentación, guía y control. Las proporciones de estos elementos dependen de las necesidades de desarrollo del niño y de las capacidades de los padres. Los hijos y los padre, y en algunos casos los terapeutas, describen frecuentemente al ideal familiar como una democracia. El apoyo del terapeuta al subsistema parental puede entrar en conflicto con el objetivo terapéutico de apoyar la autonomía de los hijos. Cuando los niños se ponen en contacto con el mundo de sus iguales extra familiares, intentan actuar de acuerdo con las pautas del mundo fraterno.

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